Vivimos en dos mundos: El “aquí y ahora” y el “allá y entonces” de nuestras experiencias emocionales como la de súper mamá y súper profesionista.
Ser mamá y profesionista exitosa es cumplir ambos compromisos a la perfección. ¿Difícil, no?
La clave para desempeñarse con éxito en el hogar y en la vida profesional es organizarnos para aprovechar el tiempo y dedicarles a ambos toda nuestra capacidad y calidad.
En esta época muchas mujeres queremos superarnos en el ámbito profesional y al mismo tiempo asumir retos ligados a la eficacia como mamás. De esa manera nos esforzamos por dar buen ejemplo sobre la importancia de trabajar y de que SÍ podemos tener un trabajo y lograr una familia al mismo tiempo. Una mujer emprendedora aporta sus conocimientos y experiencias ejercidas en su hogar, y las magnifica en su trabajo.
La verdad, no es fácil lograr un equilibrio entre el trabajo profesional y ser mamá. Y menos para aquellas que tenemos creencias que nos limitan, esas que nos dejaron algunas abuelas y madres quienes decían que el trabajo de una mujer es ser “ama de casa, mamá y nada más”. Eso a veces no nos deja vivir a plenitud, ya que de alguna manera es complicado ese “doble rol” que se ejerce día a día.
Sin importar la situación, la tarea es difícil. Causa estrés y drena muchas partes emocionales de nuestro ser. ¿Por qué? Porque el mundo laboral importa mucho, y en muchos casos es necesario… Y por otro lado no se quiere la separación del crecimiento, desarrollo y aprendizaje de los hijos. Eso confunde y causa conficto emocional.
Este conflicto emocional interior suele generar un sentimiento de culpa por tener el deseo de regresar al trabajo y de no “abandonar” el tiempo de los hijos. No obstante, ante esta situación toma en cuenta que no hay nada mejor que sentirte bien en todas las áreas de la vida, incluso para poder ser mejores madres. Siéntete tranquila, realizada y con amplias expectativas de vida, esto te hará una mejor proveedora de amor y cariño, y así te percibirán tus hijos. Es decir, si tú estás bien ellos también lo estarán y será más fácil para ti brindarles los cuidados necesarios.
Actualmente, existen muchas opciones para poder manejar este “doble rol”. Por un lado, puedes optar por dejar a los hijos con algún familiar o amigo. Por otro, cuentas con la posibilidad de recurrir a personal de servicio o a guarderías. Independientemente de la opción que elijas, es de vital importancia que tengas plena confianza y te sientas totalmente segura de dónde y con quién dejas a tus retoños. Esto disminuirá tu angustia al momento de separarte de ellos y favorecerá tu tranquilidad. Asimismo, les ayudarás a ellos a sentirse más seguros haciendo que la situación sea menos difícil para ambos. Recuerda que tus hijos pueden percibir tu angustia.
Finalmente, lo más importante que debes considerar es que los hijos necesitan calidad en el tiempo que pasamos con ellos. La calidad se basa en estar física y emocionalmente dedicada a ellos. Es decir, atender sus necesidades físicas biológicas y afectivas. Compartiendo cualquier tipo de actividad y brindádoles la mayor atención posible en el momento que tú regreses del trabajo.
Me despido por el momento con la respuesta de la pregunta que me hacen constantemente: ¿En qué ayuda un “Life Coach” entrenador de vida? El Coaching ayuda a las personas de pasar de “duda” a “pasión”, de “preocuparte” a “hacer” y de “pensar a “actuar”
Gaby Martín del Campo Ross / Life Coach
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