Muchas de ustedes me escriben para contarme que no se sienten realizadas, que se sienten estancadas o deprimidas. Hermosas, la realización va más allá de los contextos sociales… No tiene que ver con la educación o con los gustos personales, ni mucho menos con el feminismo.
Considero que la verdadera realización nace desde lo más profundo de nuestro corazón, en especial para nosotras las mujeres que desarrollamos más la sensibilidad. Cuando hacemos algo que nos apasiona, la realización y el éxito vienen por añadidura…
Estos son mis consejos para vivir una vida plena y sentirnos realizadas después de los 40 años:
Hay que realizarnos diariamente, todos los días buscar el éxito hasta en las cosas más insignificantes, porque cada una de ellas son metas o proyectos.
Es mejor establecernos metas a corto plazo, de esta forma será más fácil cumplirlas.
Empecemos por proponer una meta específica y hacer un listado de los pasos que se requieren para llegar a esa meta.
Las mujeres debemos estar abiertas todos los días a realizar pequeñas, medianas o grandes acciones, teniendo a la vez una visión a largo plazo que nos indique hacia dónde queremos llegar.
Debemos aprender de nuestros errores para llegar a ser mejores.
La vida se encarga de darnos lecciones, en nosotras mismas está la decisión de aprender o no de ellas.
Todos nacemos con ciertos talentos o dones, pero pocos aprendemos a desarrollar habilidades que fortalezcan esos talentos. Una persona exitosa lo es precisamente porque logra desarrollar esas habilidades. ¡Hay que saber detectarlas!
Debemos buscar qué nos apasiona, qué nos gusta o nos emociona para después desarrollarlo. Es importante disfrutar lo que hacemos y aprovechar nuestra experiencia de vida para encontrar ese sentido de propósito que nos haga vibrar.
El fracaso no existe, es sólo una oportunidad de crecimiento.
No hay que tener miedo a equivocarse.
No somos perfectas. La idea es aprender de los tropiezos, volverse a levantar y no rendirse.
Nunca debemos dejar de soñar, hay que intentar vivir esos sueños y luchar por ellos.
La parte espiritual es muy importante. Esa conexión nos ayudará a sacar siempre lo mejor de nosotras mismas y a saber que hay un sentido de vida.
Es my importante ser agradecidas, eso nos ayudará a ser mejores personas.
Debemos ser pacientes pero a la vez persistentes.
La disciplina, la responsabilidad y el compromiso bien aplicados, te pueden llevar a tener un equilibrio en tu vida.
Y por último... ¡Seamos AGRADECIDAS siempre! Apreciar las bendiciones que la vida nos da nos abre muchísimas puertas...
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